El track del video primero nos presenta sonidos naturales:
agua, viento, incluso pasos de una persona, pero después esos sonidos se
convierten en una pista electrónica con sintetizadores que hacen un paneo a
través de nuestros oídos, se mantienen un buen rato en esa danza sonora que se
siente también en nuestra cabeza. La canción te invita a cerrar los ojos y
simplemente dejarte llevar por los beats vibrantes y pulsantes de su
interpretación.
Llama la atención porque es un tema que se va construyendo
poco a poco entre estos sonidos futuristas que destellan y explotan en cierto
momento. La canción se convierte en un track que se puede disfrutar en una
noche con luces neón que bailan con la misma sutileza que nosotros, con ese
pulso delicado y vibrante. Con el video que loa compaña, la canción se
convierte en más que un tema bailable, es una pieza inmersiva en donde la
naturaleza y la tecnología se combinan hasta fundirse en un mismo sonido
rítmico y atmosférico.
¡Este tema ofrece un beat atmosférico!
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