Desde el sonido del teclado hasta la interpretación, la
canción nos ofrece un sonido que suena retro, y muy digno para evocar este espíritu
de las telenovelas, producto audiovisual que en México conocemos de sobra,
porque todos hemos visto al menos una telenovela en nuestra vida. La canción
nos habla de este amor exagerado, dramático, escrito por el mejor guionista de televisión
dado a esta exageración.
La forma en que interpretan la canción puede causar cierto
desconcierto, porque incluyen voces distorsionadas que las hacen sonar cómicas,
luego encontramos estos tonos vocales más profundos, muy apegados a la música rock
de los 80s. La canción, en general, tiene ese brillo y picardía que ofrecen las
telenovelas, es un tema que, además de desahogar lo que trae encima su intérprete,
sirve para imprimir un tono juguetón, irónico y un tanto burlesco, pero sin
duda, es una canción que te va a atrapar si las telenovelas son tu producto
favorito, o si en algún momento de la vida has llegado a exagerar tanto una
historia de amor que parece salida de la pantalla chica.
¡Vive tu fantasía telenovelera con esta canción!
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