Nicole Obarzanek convierte el dolor en arte en TOXIC, un tema de alternative dance pop que fusiona elegancia, tensión emocional y una producción atmosférica impecable. Desde los primeros segundos, la canción establece un tono oscuro y seductor, donde sintetizadores hipnóticos y una base cinemática envuelven la voz de Nicole, frágil pero firme, como una advertencia envuelta en terciopelo.
La letra es una confrontación directa contra una figura tóxica, una amistad o relación que se desgasta entre mentiras, apariencias y traición. Lo que podría haber sido solo una canción de desahogo, se transforma aquí en un himno oscuro y empoderado, con un gancho que resuena: "Did it feel kinda good,
Telling those lies?".
Es una canción que no busca la redención, sino la claridad y la liberación que llega al nombrar lo dañino y cortar el ciclo. Es para que la bailes mientras la melancolía se pega en tu piel. Con una producción dinámica y una voz que nos corta como filo suave, la artista nos entrega una joya de dark pop para quienes ante la toxicidad del mundo y las relaciones, de manera bella aún pueden poner límites personales y empoderarse a partir de eso.
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