Long Way Back es una canción que te contará sobre el peso de quedarse demasiado tiempo en un lugar al que dejamos de pertenecer. Aquí Sam Varga logró transformar el desamor en un tema que se siente como una confesión íntima y cargada de sinceridad y profundidad emocional. Es una balada de pop rock con destellos americanos y un sutil acompañamiento de mandolina, que se siente como una reflexión a corazón abierto sobre aquellas relaciones en las que aunque sabes que ya no son para ti, decides quedarte hasta que te pierdes por completo.
La canción usa la metáfora de un tren fuera de control para describir una historia de amor que avanza sin rumbo, omitiendo todas las señales de advertencia de que algo no va bien. El artista nos canta desde sus heridas, pero también desde la claridad que llega enseguida del colapso; frases como “Now I got a long way back”, no se sienten solo como un lamento, sino también como una invitación a la aceptación de que volver a uno mismo después de perderse por amor puede ser uno de nuestros viajes más difíciles.
Si crees que alguna vez te quedaste demasiado tiempo en un lugar (o persona) equivocado, tienes que escuchar esta canción ya.
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