Con un sonido que te recordara el pulso elegante de The 1975 y la vulnerabilidad serena de Billie Eilish, Oskar Boså nos regala un tema que destaca entre las joyas de indie pop: Lost in overtime, una canción en donde la ansiedad emocional se vuelve arte sonoro que nos recuerda el placer que la música nos brinda en todos los momentos en el que queramos emocionarnos y consolarnos con música.
La canción es un retrato honesto y real del sentimiento de no ser suficiente, de correr contra reloj en busca de una conexión sentimental. Líneas como “Never enough is the way that I’m feeling” y “I’m speeding it up, win the race against time” nos recuerdan ese estado mental en donde el amor, el miedo y las autoexigencias colisionan y somos parte del efecto secundario.
Prepárate para escuchar una producción pulida con momentos íntimos, con beats suaves y sintetizadores experimentales que con la interpretación vocal tan acertada en emoción, nos transmite tanto agotamiento como esperanza. Oskar ha logrado posicionarse como una voz a seguir en la escena indie contemporánea.
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