Con Emiley de Kevin Koplar nos transportaremos a una Normandía de los 40's a través de los pensamientos turbulentos de un soldado enamorado y desconcertado por la guerra y por sus emociones. Con una base de indie rock alternativo que coquetea con el swing y melancolía del pop, la canción podría catalogarse como extraña, divertida y sobre todo, alucinante, en el mejor de los sentidos.
La narrativa lírica se siente como si fuera un monólogo interno; es espiritual y humano. A Emiley, la figura principal, más que solo una persona, también se le describe como un símbolo de hogar, de deseo y de lo que se puede perder en cualquier momento. Las imágenes a las que se nos remonta de dioses, lágrimas de luna y vestidos fúnebres, elevan el relato a un plano poético y mágico.
Prepárate para esta canción enigmática y teatral que se convertirá en un himno para los que aman y encuentran la belleza en la confusión. Aquí la guerra y el amor se juntan en una maravillosa y conmovedora canción.
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