Una pieza de folk acústico que nació de un momento íntimo en California, pero que su resonancia será a nivel mundial y universal, porque habla de la fragilidad del cuerpo, la intensidad de la tristeza compartida y lo bello que muchas veces no notamos dentro de las grandes o pequeñas actividades cotidianas.
La canción se siente como si fuese la narración de un renacimiento personal y como si la vida misma volviera a circular después de un momento de estancamiento. Dicha energía nueva y fresca la podemos sentir gracias a los riffs acústicos y sencillos pero hipnóticos y meditativos, lo cual funciona por completo como el sostén ideal para una canción de éste estilo de música.
Con un arreglo minimalista y más bien profundamente emocional, se crea un espacio de ternura y conexión sonora a través de lo espiritual, sin artificios ni efectos digitales para que los sonidos adornen sutilmente la narración a cargo de la voz suave de meka, la cual permite que la letra se sienta como una sesión de poemas, en donde el dolor se nombra con valentía, se abren las puertas a la vulnerabilidad y se crea un ambiente de cuidado y amor.
Si quieres ser abrazado por una canción, Baby Blues abre los brazos para ti.
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