El verdadero viaje sonoro es a través de esta canción. Mezclando tonos de indie rock, electrónica y pop alternativo, nos llevan a sentirnos en un trance psicodélico de inicio a fin con ésta pieza musical.
Según la banda, llega a nosotros con la intensidad de una ensoñación febril bañada en luces de neón; y es que no se puede negar o discrepar esto; realmente ésta canción se siente así, ya que nos atrapa en su constante y vibrante ritmo, mientras avanza y se incrementa una energía dominante, es como si estuviésemos en un viaje y contacto urbano nocturno y vibrante, donde los colores brillantes, luces y sombras danzan y se unen en una atmósfera onírica y hasta desorientadora de la mejor manera posible.
La letra, como lo indica el título, habla y juega con la idea del contacto como algo primordial, tanto física como emocionalmente, y examina cómo establecemos vínculos, ya sea con otros e incluso con nosotros mismos. Siendo abstracta y directa al mismo tiempo, permite que el oyente interprete la canción de manera personal y diferente cada vez que se la escucha y dependiendo de su estado de conciencia.
¡Looking Glass Alice viene con fuerza y novedad, atención aquí!



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