Higher Place le hace honor a su título al llevarnos emocional y casi físicamente a un lugar más alto (en todos los aspectos) de inicio a fin mientras escuchamos ésta joya sonora que llega para quedarse contigo y en tus listas de reproducción más recurridas.
Es una emotiva canción que combina melodías hipnóticas con una lírica cruda e introspectiva, lo cual provoca sentir como si fuese una obra que habla más desde sus silencios pero que sus acordes son esenciales para lograr su propósito de ser un acompañamiento musical que no sólo se oye, sino que se siente e invita pensar, todo al mismo tiempo, mientras los oyentes nos encontramos en un espacio suspendidos entre la nostalgia y la esperanza de la posibilidad del renacer emocional.
Cuenta con una riqueza sonora impresionante: batería que mantiene la energía, una guitarra slide que aporta armonía y ritmo, cuya añadidura agrega profundidad y textura suave, apegándose a lo esencial y mejor del folk rock americano, brillando no por abrumar con el exceso, sino que brilla por la sensibilidad que la producción y todos sus elementos logran proyectar.
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