Proveniente
de Francia, este cantautor llamado Zach
Goldet, nos presenta su sencillo Mirage.
Una agradable y armoniosa pieza pop con una maravillosa vuelta de tuerca
rítmica que hace la gran diferencia en términos de disfrute musical al tiempo
que nos brinda una temática reflexiva y más profunda que el promedio de las
líricas de los últimos tiempos, especialmente en el mundo del pop.
La placa se
basa en acordes arpegiados de guitarra eléctrica limpia, bajo los cuales se
introduce un ritmo pausado de cajón peruano en los cuatro cuartos a half time,
mientras se van agregando distintos elementos, como un bajo fretless sólido y a contrapunto en
momentos clave. La pista de percusión se va haciendo más compleja y completa
casi convirtiéndose en un patrón cercano a la rumba, con shakers y notas fantasmas en el cajón y unos acordes de piano graves y sombríos que
marcan los cambios en la armonía y sobre la cual aparecen etéreas y agudas
voces ambientales.
La voz
principal es aterciopelada y con gran entonación. La composición demuestra a
chispazos el gran rango vocal y una capacidad interpretativa sobresaliente. Lo cual,
hay que decirlo, no todos los cantautores poseen. Gran mérito.
En general
se trata de un tema bastante agradable y entretenido. Recomendable.
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