Ingeniosa balada electro pop con tintes de neo soul con una romántica temática en la lírica. A saber.
¡VIETNAM!!WOW!
Esta es una de las más gratas sorpresas que me he encontrado en los últimos días,
Kiey es el autor responsable de esta
imaginativa obra de orfebrería musical llamada white boy i sat next to on the plane (curioso título).
Se trata de
una balada pop espaciada, y hasta cierto punto minimalista, en términos instrumentales;
pero es apabullantemente contrarrestado en el apartado ejecutivo, armónico y
vocal. Construida con escasos tres elementos principales; piano, bajo y
percusión (y un muy discreto arreglo de violines); la placa destaca enormemente
por su ingeniosa manera de amalgamar cada sección y sobre todo el impresionante
trabajo compositivo.
Gracias a un
acertado patrón armónico del piano
arpegiado, consistente de acordes mayor con séptima más la ocasional (y
exquisita) disonancia que más bien se trata de un recurso modal bastante evidente
en el estribillo. Todo aderezado con una saludable dosis de reverberaciones y
pequeñas intervenciones de algunos otros elementos percusivos.
La voz es aguda
y entonada, con un estilo claramente influenciado por el soul y el R&B norteamericanos,
timbre suave y un delivery
personalísimo.
Esta es una
absoluta joya que TODO MUNDO (que disfrute del pop) debería escuchar.
Imperdible.
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