El artista australiano Reetoxa llega hoy para compartirnos una reflexión sobre un tema delicado que es importante analizar a fondo, basado en una historia real. HMAS CERBERUS es la nueva canción que te hará mirar la vida desde otro ángulo, para entender otras realidades diferentes, al ritmo de la música de los años 90.
Como parte de su álbum Pines Salad, su nueva canción HMAS CERBERUS tiene una fuerte influencia vintage, donde el rock es la base de todo, con guitarras eléctricas que lanzan salpicaduras de luz a una melodía principalmente formada por una fuerte percusión que no solo marca el ritmo, lo forma. Se podría decir que la batería es el instrumento principal de este tema; su uso expresivo se emplea casi como una segunda voz que le gruñe a un bajo grueso.
Todas las piezas de este puzzle encajan perfectamente para formar un estilo crudo, un ritmo que te desorienta con su dinámica calmada, pero que al mismo tiempo se siente como una bomba a punto de explotar.
La introducción se realiza sin pensar demasiado, solo una guitarra potente haciendo la presentación a una voz rasgada que canta ya desde el primer momento una frase potente, clave para todo el sentido de este tema: "Oh man, I need a drink". La habilidad interpretativa hace que esa simple oración se sienta realista, como si lo dijera alguien que acaba de venir del trabajo agotado y no pudiera contener la necesidad de beber un trago; claro síntoma de la adicción que ya no es para pasar un buen momento con los amigos, sino que se vuelve tu energía.
El cambio de ritmo en el minuto 1:00 engaña, haciendo pensar segundos antes que nos esperaba el momento más fuerte y enérgico de la canción, y en vez de eso nos sorprende con un toque de luz que se siente como ver un amanecer en el horizonte y respirar profundo mientras te liberas de todo. La parte más tranquila de la canción llega en el minuto 2:30, que te hipnotiza entre una pausa corta y la guitarra eléctrica que recorre los trastes, sonando las notas del pentagrama delicadamente, antes de que la percusión haga nuevamente su entrada, mezclándose con el instrumento de cuerdas para hacer una transición pulida y limpia.
Este tema explora el consumo de alcohol utilizando como inspiración las estaciones del año y metáforas como "Your skin is beer I'm a cannibal", que cambia la frase original para adaptarla a este contexto de adicción, mezclando también esa pizca inquietante del canibalismo; diría que está pensado justo para darnos ese mensaje de que, por un vicio, podríamos ser capaces de cualquier cosa.
En el minuto 1:38, con la oración "The marching for my feet I need a different beat", nos muestra la inspiración de esta canción, pues la palabra marching, marchando, se usa justamente para dirigir nuestra mente al ambiente militar de donde necesita escapar. "I need a different beat" y, desgraciadamente, la forma que encuentra para hacerlo es en una cervecería.
La frase “Nature has the coldness and it cuts into the sky has a bonus and it never ever last” muestra la naturaleza como una criatura que corta los bonus, momentos de alegría que duran poco; instantes cambiantes que alternan entre calor y frío, felicidad y tristeza, así como el clima de la ciudad donde el artista escribió esta obra de arte, Melbourne, famosa por presentar cuatro estaciones en un día.
La letra nos hace reflexionar sobre la vida mientras nos enseña la lucha constante, donde el mar furioso nos arrastra a encontrar refugio en un lugar donde el agua no es cristalina, sino fermentada y almacenada en un barril. Nos muestra esa sensación de estar atrapado y querer huir, justo como nos enseña la frase cantada por esta voz emotiva en los minutos más tranquilos de este tema: "Fly away", como en el minuto 3:39, donde lentamente se comienza a despedir de este ritmo innovativo que ha creado.
Toda la canción se centra en hacernos entender lo que siente aquel que llamaré protagonista, pues las canciones, sobre todo esta, son como poesías escritas sobre partituras que nos cuentan una historia. Acompañada de instrumentos, el artista nos envuelve en la atmósfera necesaria para entender cada verso, y eso es justamente lo que es capaz de hacer Reetoxa.
En los momentos más intensos, con la combinación de movimiento y pausa, nos hace mover el piso como si fuéramos nosotros aquellos que acabamos de consumir el líquido que el protagonista utiliza para huir, mientras que en los momentos más tranquilos nos concentramos en la sensación de mirar al horizonte y reflexionar sobre cómo poder volar lejos. Nos hace entender que lo que se sentía como una liberación terminó por encerrarlo en otra jaula, donde el "Fly away" se siente con un doble significado: el escapar del pasado que aún lo atormenta y lo obliga a recurrir a ese método, y el huir de ese líquido que se ha convertido en su prisión.
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