Sarah Durbin nos presenta una cardiaca vibra que libera los prejuicios que te representan. Esta increíble direccion sonora cuenta con una carga potente dosis de Pop/Punk, el ritmo perfecto para revelar la verdad entre la oscuridad. Pero el mensaje central carga con un contundente mensaje, la lírica nos habla de una sátira acústica sobre la experiencia traumática de una religión opresiva. Un tema que puede resultar delicado, pero revelador para las ideologías establecidas.
Esta esencia rebelde, busca enfatizar el daño psicológico causado por una educación represiva. En parte tambien se puede referir a los actuales métodos de enseñanza que aun siguen siendo ambiguos ante la modernidad que nos rodea. Sin duda es una composición que busca revelar una verdad que muchos no les gusta hablar. El momento que realmente se convirtió en mi favorito, sucede justamente en el minuto 2:49, para cerrar con epicidad los crudos riffs de guitarra junto con la alucinante instrumental, te impulsa a guiarte por tu determinación que inspira a seguir adelante.
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