Se parte de una experiencia llena de momentos estridentes,
un factor representativo del Garage Rock.
Gamilla es la encargada de introducirnos a una atmósfera enigmática pero con un trasfondo crudo que si eres amante del Rock, llegaste al lugar correcto. Este vibra suave pero con matices de oscuridad, se lo debemos agradecer al poder del Garage Rock por crear una espiral donde no existe fin. El enfoque conceptual es único, ya que en palabras de la misma artista la letra es una queja cuando la gente confunde amabilidad con debilidad. De esta manera es una crítica a esa personas que en vez de darles la mano, te toman el pie para desequilibrar.
Cada momento puede resultar que suene en disonancia, pero este caos sonoro es disfrutable al entrar en profundidad con el tema. Estos momentos se pueden hacer presente en el segundo 53, donde el rugir de los acorde de guitarra junto con un coro. Se puede sentir una furia pero no toxica, pero si la necesaria para destapar verdades que la gente no se atreve a decir por miedo a como reaccione su entorno. Pero el tema no se anda con rodeos ya que la esencia cruda puede tomarse como una metáfora de alejar a esas personas que se aprovechan de nuestra amabilidad.
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