La base rítmica de esta canción es lo primero que llama la
atención, desde los primeros segundos es una invitación a levantarte de tu
lugar y comenzar a moverte suavemente por el espacio. Luego, se encuentra la
voz de su intérprete, un poco rasposa, canta con intensidad, aunque no grita,
más bien te cuenta la historia de una persona que está reconstruyéndose después
de una crisis.
Algo que me gusta de esta canción es la interacción que hay
entre los instrumentos y estos sonidos como aplausos y chasquidos que crean un
ambiente más cercano con la canción, se siente como una canción más humana, por
decirlo de alguna manera, pues estos ritmos aunados con los instrumentos le dan
un toque más energético a la canción. El final llega con el sonido de un
sintetizador que no está del todo contenido, pero está presente para darle los
toques finales a un tema que va a ayudarte a reconstruirte después de un
momento difícil.
¡Tom Korkidis presenta un viaje emocional con esta canción!
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