La voz profunda y rasposa de esta canción cautiva desde el primer segundo de esta canción. No necesita de grandes presentaciones o estar acompañada de música para demostrar que es una voz cargada de poder y sentimiento, ese que se puede notar en el segundo 39, en una canción que se siente melancólica y honesta. Y es que en el minuto 1:49 la música vuelve a hacer una pausa para dejar que nuestro intérprete saque de su pecho la siguiente línea.
La música está compuesta por una batería que va marcando el
ritmo, una guitarra que suena baja y que mantiene su sonido, y unos
instrumentos de viento, como los que se escuchan en el minuto 3, que siguen el
canto. Y aunque toda la canción fue una agradable sorpresa, la mejor parte se
encuentra en el minuto 3:24, cuando la guitarra adquiere ese toque más rockero
y profundo, creando una atmosfera de caos contenido. Para el minuto 4:14 la voz
de nuestro intérprete pierde un poco de fuerza, pero el sentimiento de que todo
está roto sigue ahí, haciendo eco en la canción.
Emoción y una voz que evocara memorias, ¡esta canción te va a
doler, pero lo vas a disfrutar!
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