Nos encontramos ante una canción que abraza la melancolía con elegancia. Es una pieza cuyo sonido toma elementos de jazz y pop por igual, envolviéndonos en un ambiente íntimo y reflexivo, construida a partir de líneas cálidas y profundas de bajo, melodías suaves que emergen de un piano y una trompeta emotiva y contenida, que añade ese toque nostálgico como una especie de pensamiento nocturno.
A esta hermosa base se le añade una letra que habla de una persona que se encuentra al borde del abismo, ahogándose en un dolor interno y recurriendo a sustancias para manejarlo, hay días en donde predominan pensamientos negativos, pero también está presente una fuerza, aunque de manera tenue y cansada, que se aferra a la esperanza. La voz delicada pero firme transmite esa dualidad de manera perfecta: agotamiento y resistencia. Es una temática oscura con la cual muy probablemente conectarás, no tienes que haber pasado por algo similar, puedes haberlo atestiguado en otra persona. A pesar de esta penumbra, este tema deja un espacio para un pequeño destello de luz, como un impulso para seguir adelante.
Tanya Winch nos regala un recordatorio sonoro de como en la oscuridad también puede brillar un pequeño destello de luz esperanzadora.
0 Comments