La canción inicia con una conversación casual, y de fondo una canción tranquila, pero que no pierde el ritmo de las notas que logran percibirse. Luego Michelah Desnai toma el control de la canción, con una voz que suena aterciopelada y madura, es ella quien carga el peso emocional de la canción que al mismo tiempo se siente como un soundtrack. Y es que a lo largo de la canción se escuchan este tipo de conversaciones que están siendo musicalizadas por Michelah.
Justo es como estar inmersos en una escena de pareja,
estamos al lado de la intérprete, viendo cómo se relacionan “James & Nikki”;
acompañados de una banda que no quiere interferir de manera brusca en el
momento, pues tocan con suavidad y calma. Y luego están estos sonidos que hacen
parecer que estamos por entrar a un sueño o quizá a un recuerdo, acompañados de
un piano. Somos unos intrusos en esta canción y se siente bien.
¡Esta canción te hará sentir como si estuvieras inmerso en
una escena de película!
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