El inicio de esta canción parece que va a arrancar con algo
más fuerte, pero el pandero del inicio de la canción, y que se mantiene hasta
el segundo 38, me gustó muchísimo, y es que es el acompañamiento perfecto para
nuestro vocalista, quien inicia cantando con calma, con un toque de
tranquilidad y emoción en su timbre de voz. Esta emoción se incrementa segundos
después, cuando canta en un tono más acelerado, en compañía ahora de una
guitarra que le va marcando el ritmo y un instrumento de cuerdas.
La canción nunca pierda ese ánimo y emoción contagiosa, lo
que hace es incrementar el ritmo, agregar más instrumentos que aportan más
ambiente a una canción que, de por sí ya está llena de sensaciones y emociones.
Ningún instrumento choca con otro, todos logran crear una perfecta comunión en
esta canción que te va a arrancar una sonrisa si decides darle una oportunidad.
¡Esta canción tiene variaciones sonoras hermosas!
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