El piano ahogado en el inicio de esta canción me llamó mucho la atención, porque logra fundirse con la voz dulce de nuestra intérprete. El piano no cambia de tono, pero al fondo de la voz se escucha un ligero eco en la voz de ella. Canta con sentimiento y un dejo de nostalgia que contagia al escucha. Hasta el minuto 1:30 se une una batería que suena como un latido de corazón, uno lento que resuena a coro con la voz de la cantante. En el minuto 2:28 hay una variación sonora en donde se percibe como estar adentrándose a un nuevo mundo, uno más tranquilo.
Aunque también es justo decir que este tema representa la
voz de una mujer que se siente rota, presionada y al límite, en donde encuentra
la fuerza que necesita en nombrar a su dolor con honestidad y decir que en ese
momento no está bien. Así que, la voz, la música y cada movimiento que se
encuentra en esta canción se siente íntima y vulnerable. Es una canción que viene
cantada con el corazón abierto.
¡Esta balada es hermoso y desgarradora!
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