Me gusta que el coro del inicio de esta canción se mueve como olas durante los primeros 20 segundos. Luego el tema se torna más movido, como una balada suave en la que te puedes deslizar con calma. Mantiene su sonido como un pulso constante hasta el minuto 1:55, cuando la voz de Brynn Hulls se siente como una dulce caricia en cada nota.
Después del minuto 2:23 la música vuelve a recuperar este
ritmo, y la voz de ella también se mantiene como un eco que resuena con
suavidad y naturalidad a través de las notas de los instrumentos. Y es que es difícil
no sentir atracción por la calidez de la voz de Brynn, crea atmosferas difíciles
de describir o ubicar dentro de un género. El final de la canción llega con un
piano que, poco a poco va rompiendo con la atmósfera de ensueño que se creó
antes, es como si nos quisiera regresar a la realidad nota a nota.
¡La voz de Brynn Hulls brilla en esta canción que se siente
como un sueño!
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