La melodía en esta canción es tranquila, calmada y nostálgica
hasta el primer minuto, cuando intervienen los platillos de la batería para dar
un poco de ritmo y variación a este sentimiento de melancolía que de por sí, ya
viene precedido por la letra y la voz de su interpreté, quien de momentos canta
como en un susurro y en otros hace coros que te elevan a lo más alto de un
sueño.
Este tema va dedicado a quienes han amado a alguien que sabe
que cuya presencia hace daño, en este tema poético en donde el cansancio
también se hace presente, y no es porque la cantante esté agotada de cantar,
más bien se trata de algo emocional, algo que necesita ser sacado, y nada mejor
que hacerlo que por medio de una canción. Por eso mi parte favorita llega al
final, cuando la música ya no se escucha como si viniera de un estudio, suena
en crudo, como si estuviéramos en casa de Alena presenciando su composición.
¡Esta canción se siente íntima y, a la vez, desgarradora!
0 Comments