Ecstasy: la dualidad de la obsesión y el odio
Yellstone nos brindan una canción que acaricia la dualidad y la contradicción al amar tanto a alguien, casi hasta la obsesión pero al mismo tiempo odiarla por naturaleza; con una voz suave y con ritmo, acompañada de perfectos acordes de guitarra, nos permite entrar a la develación del sentimiento de confusión cuando alguien se vuelve adictivo para ti. También habla de este vacío al darse cuenta que lo que siente no es amor, es obsesión, fanatismo, entre otros sentimientos cayendo en cuenta, entonces, que su "felicidad" no ha sido más que una supuesta realidad pero solo se encuentra como una farsa al final del día, cuando se encuentra solo.
Además de que tiene la capacidad de que recuerdes la melodía por bastante tiempo, la letra también es fácil de recordar y el estribillo se siente natural, así que si la cantas, te saldrá de la manera más natural posible, entonces de pronto la puedes sentir tuya... y ojalá así sea.
El pop rock se siente en cada letra y cada compas, entonación y cada acorde; brindándole una esencia y una identidad única a la canción, tal y como debería funcionar, muy fresco y amigable para la radio.
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