Con Ghor Dhukyang, White Sun nos vuellve a demostrar por qué se ha ganado ser un ejemplar fuerte y más evocador del panorama del new age actual. Basada en un mantra en sánscrito, esta pieza no es solo una canción, sino más bien un ritual sonoro en donde se nos canaliza una energía profundamente sanadora. Dicho mantra, cuyo mensaje central nos habla de la disolución del sufrimiento a través de la meditación y el recuerdo del nombre divino, se despliega aquí como una llama purificadora, serena y trascendental.
Interpretada por 10 músicos en vivo, la canción tiene un carácter orgánico y etéreo a la vez. Las texturas instrumentales de cuerdas suaves, percusiones delicadas, armonías celestiales, se entrelazan muy bien con la voz cristalina que podemos apreciar, la cual nos guía por un estado de introspección serena. Aunque no es una canción con una estructura convencional, Ghor Dhukyang logra conectar de forma emocional.
No sorprende que haya escalado listas internacionales; su belleza podemos notarla en su intención pura de ser una manera de sanación. Es una canción ideal para momentos de meditación, descanso emocional y para poder reconectar con algo más grande.
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