Sabemos que en el mundo musical hay una saturación de producciones complejas y sobre cargadas, pero con Closer, se nos ofrece un refugio sonoro en donde la sencillez ilumina la pieza con elocuencia. Es una pieza compuesta sobre una línea de guitarra minimalista que crece lentamente en texturas y profundidades, y que nos muestra la belleza que hay en lo esencial, en el calor, la cercanía y la luz.
El proyecto The Moon, teniendo a las hermanas Anna y Malin Törnquist aprovecha sus voces armoniosas y su entrega delicada y empática para entrelazarlas con la instrumentación, como si compartieran un mismo aliento. Es una composición e interpretación íntima y emocional, sin excesos dramáticos y en donde cada palabra se siente medida y necesaria.
La letra, tal y como The Moon ha comentado, se ideó para que se sienta como una especie de manual que nos funciona casi como un recordatorio de qué es lo que verdaderamente importa. Sin giros enrevesados no metáforas densas, esta canción transmite ternura, protección y humanidad a través y gracias al uso de imágenes cotidianas.
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