Cuando se ha sentido, disfrutado y temido el amor carnal obsesivo, surgen canciones como esta
"Vampire Hotel" es una canción oscura y gótica, que evoca escenas de cuartos sombríos de paredes rocosas, decorados con lujo medieval, donde abundan el negro y el escarlata, el latex y el metal antiguo. Se centra en un fuerte contenido sexual, llevado a los extremos más duros, donde el éxtasis es comparable a la muerte, y el placer se confunde con el dolor.
Al final es una canción de amor, solo que de un amor enfermo, contaminado por deseos de posesión obsesiva y vampiresca. Hincar los dientes, probar la sangre del otro, buscar la muerte mientras se posee sexualmente, son expresiones de una compulsión totalmente patológica.
Un piano siniestro ataca el inicio del tema, dando paso a la entrada de una voz femenina, brutalmente sensual. El tema se desarrolla a partir de aqui, desplegando la intérprete todo su potencial de heroína del del Dark Pop.
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