Luz, sombra y bajos que sanan... un future bass con alma. Esta canción está construida con capas de sintetizadores brillantes, percusiones líquidas y drops explosivos que nos retumban; es un viaje emocional que va de la nostalgia al alivio y del deseo al renacimiento.
Esta es una melodía que se teje con una voz etérea que parece que surge desde algún rincón herido del alma, sacando sus dudas, anhelos y adioses. Pero cuando cae el beat, ese boom cálido y eléctrico, ya no queda espacio para la tristeza, y más bien sale a flote una energía emocional puro, gritando que a pesar del dolor, ahí se mantiene.
Es una pista ideal para una madrugada en la que quieras aislarte del mundo por un ratito. Tiene algo de cinematográfica y de sanadora, y definen tu momento de resurrección, en donde tiemblas al ritmo de un bajo.
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