Esta nueva entrega de KEPIK en colaboración con ELUDE, dentro de su escena electrónica, han logrado equilibrar lo agresivo y lo emocional, fusionando la rudeza del dubstep con la calidez energética del future bass. Es una canción que se construye como un viaje porque comienza con una atmósfera envolvente y favorecedora para luego soltar un drop explosivo que sacude el ambiente y a nosotros de pies a cabeza.
Podemos percibir que la producción se empeñó y priorizó por la atención al detalle; existen sintetizadores que evolucionan con fluidez, entradas sutiles vocales que aportan humanidad, y una percusión precisa que mantiene el pulso siempre elevado y a los oyentes siempre atentos. El drop no busca sólo impactarnos con fuerza bruta, sino también emocionarnos y dar una dimensión más rica que el típico track que se pone de fondo en festivales.
Aquí la canción juega con las dinámicas; por ejemplo, tan pronto como golpea con toda su potencia, se retira para darte espacio y después regresar aún más fuerte. Esta tensión y liberación es lo que hace que sea tan única y perfecta para todo tipo de situaciones y oídos.
Sí te gusta nuestro contenido síguenos a través del siguiente botón ↓↓↓↓
0 Comments