Felicidad y miserias, los dos extremos en los que se mueve la vida, según el modo en que decidas vivirla
Este tema es un homenaje del autor hacia su padre, ensalzando el rol que la figura paterna jugó en su desarrollo personal, al influir en su formación como ser humano. La letra nos hace saber que principalmente le inculcó el positivismo como filosofía de vida y arma de resiliencia, el buscar lo positivo en todas las cosas, siendo este el mensaje principal que transmite este tema, a través de una lírica compuesta con una profunda carga poética.
La guitarra acústica es la protagonista indiscutible en la melodía, calmada y profunda, que sirve de perfecto telón de fondo para entregarse a la meditación sobre asuntos existenciales, filosóficos o espirituales.
Es una canción tierna, impregnada de calor humano, ideal para escuchar en momentos tranquilos, a volumen medio-bajo. Este tema también vería desplegado su máximo potencial si se reproduce como parte de la celebración de ciertas fechas relevantes, como el Día del Padre, o de la Familia, aunque la recomiendo más si la celebración en cuestión es íntima y no pública.
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