Un canto a la pasión arrebatadora, esa que alborota el alma de los enamorados y hace que el resto del mundo pase a segundo plano
“Campfire” es una hermosísima canción de amor, pero no en tono delicado y rosa, sino que es un tema que realza la parte pasional de la relación amorosa. El deseo carnal es aquí lo que prima, ardiendo como un fuego tan intenso que todo lo demás queda relegado y se vuelve borroso, como envuelto en bruma.
“Ardes como una hoguera en la penumbra brumosa”: Con una letra así de poderosa ¿cómo no evocar esas pasiones que nos revuelven la vida y nos embotan los sentidos?
El mensaje de su perturbadora letra no es su único atractivo. “Campfire” hace que te prendes de ella también por su estructura, donde el puente, muy inteligentemente colocado después del segundo coro, se siente cercano y coloquial, como un amigo que abre en confianza su corazón ante ti. Y la guinda del pastel, ese glorioso coro final, que evoluciona al igual que el fuego, pasando de fiera hoguera a lumbre de rescoldos para, al fin, apagarse mansamente.
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