"Dedication" es una declaración de amor, así de sencillo. Sin profundidades intelectuales, evita los extremos habituales en la canción romántica: Las intensidades cursis propias de adolescentes, ni tampoco pretenciones poéticas demasiado refinadas.
La letra expone el ofrecimiento de un amor sólido y maduro, pleno, total. La entrega de la que se habla aquí no deja lugar para reservar espacios donde el otro no pueda entrar, sino que la propuesta es a fundirse los dos en uno solo, fiel al diseño divino que previó convertirse en "una sola carne".
Me encanta el uso de las metáforas, sobre todo la parte en la que el cruce de la calle por el paso peatonal es usado como una garantía de seguridad: "Conmigo estarás bien, no hay peligro, no hay riesgo de sufrir", dice claramente el autor cuando invita al objeto de su amor a aventarse al tráfico, tomados de la mano y caminando sobre las franjas protectoras dibujadas en el asfalto.
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