Tear it Down arranca como si nos fuera a confesar algo en voz baja, acompañada de guitarras acústicas y un tono folk, dejan que la letra nos marque como una cicatriz fresca. Pero no te dejes engañar, Jordan Maye, artista ferozmente punk, nos lanza de lleno a una explosión emocional que nos hace mirar al espejo sin miedo.
Esta canción es una implosión y a la vez una rebelión externa. Es una batalla privada que se convierte en un estribillo colectivo. Cuando el verso deja pasar al coro, se siente como si estuviéramos abriendo una puerta mientras hay una tormenta afuera. Guitarras veloces, coros que se tienen que gritar y sonidos que nos mueven desde el interior, nos hacen saber que esta no es solo una canción más sobre olvidar, sino que es una declaración de que es olvido es parte de un acto de poder.
Jordan nos sorprende con una energía contenida que finalmente se desata, y si no estás ya saltando y emocionado para el segundo verso, probablemente no estés entendiendo el punto final de este gran y original punk rock.
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