En Planets, Hutton nos entrega una de esas joyas folk pop que suenan a terapia emocional cantada con fuerza. Inspirada por referentes como Shania Twain y The Chicks, esta canción se instala cómodamente entre los paisajes sonoros del country moderno y un pop confesional, que se abrigan con una producción cálida y guitarras suaves que sostienen firmemente el mensaje de que el dolor está, pero ya no duele igual.
Esta canción gira en torno a una ruptura, pero no desde el drama desgarrador, sino desde una posición de aceptación madura, en donde ya no importa qué hace la otra persona, porque sencillamente ya viven en mundos distintos; y dicha distancia emocional se convierte en libertad. Así mismo, la interpretación vocal es firme pero contenida, es como si alguien que ya lloró lo suficiente, ahora es capaz de mirar hacia adelante sin rencor.
Este es el tipo de tema que se puede escuchar mientras se va manejando al atardecer, cuando estamos dejando atrás una historia que simplemente ya no cabe en nuestro presente. Así suena solar, incluso cuando el corazón aún recuerda ardientemente.
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