Más que una canción es una experiencia auditiva que nos sumerge en lo más profundo del indie pop, con un sonido de ensueño que resulta francamente etéreo. Su atmósfera es tan tranquila que parece sacada de un lugar increíble, podría decir que un espejismo, y por momentos evoca la tranquilidad de estilos como el new age, invitando a nuestra mente a divagar y perderse en paisajes de fantasía donde cada textura sonora se expande e ilumina nuevos horizontes. El ritmo mantiene un pulso suave que no solo calma, sino que también inspira, perfecto para relajar tu mente y liberar estrés acumulado que incluso no sabías que tenías.
En mi opinión, la mejor forma de escuchar esta canción es tendido sobre tu cama, con audífonos y los ojos cerrados. Encuentra la posición más relajada que puedas y ponte a disfrutar de este sonido. Sentirás como tu respiración se regula y tus músculos se relajan, al final regresarás a la realidad con una frescura que no se puede comparar con nada.
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