Alexander Grandjean con su canto a la nueva felicidad y segunda oportunidad
En esta obra de arte, a mi gusto, con melodía suave clásica de un folk y acordes acústicos, dándole el toque la voz cargada de felicidad y cariño, como si cantar cada verso fuera una gota de orgullo a una herida vieja al contar la historia.
Es ese tipo de canción que escuchas cuando vas en un camino - corto o largo - después de saber que tus pensamientos destructivos y de autosabotaje, han quedado en el pasado. Cuando una mañana despiertas y sabes, de alguna manera, que todo apunta a una segunda oportunidad para ti; justo a eso suena está canción y, es que no solo te brinda la sensación de que hay algo más para ti, sino que también, estás listo (a) para vivirla y disfrutarla, abrazarla con orgullo y felicidad.
Porque las cicatrices se han curado y ahora solo existen como recordatorios propios de que, siempre se puede rescatar a uno mismo. Las segundas oportunidades también son buenas, si se saben tomar de la mejor manera.
Sí te gusta nuestro contenido síguenos a través del siguiente botón ↓↓↓↓
0 Comments