En so afraid, el dolor no se esconde, sino que se amplifica. En este nuevo tema del rock pop alternativo se construye sobre una tensión emocional palpable, en donde la voz cruda y confesional se mueve entre susurros temblorosos y estallidos que podrían llenar estadios. Es una canción sobre sentirse suficiente, sobre la presión que asfixia y el miedo persistente de perder a alguien, sobre todo mientras se lucha por seguir adelante.
Es una producción que logra mezclar la melancolía y el impulso. Aquí seremos deleitados por versos íntimos que parece que nos abren un diario íntimo, mientras que el estribillo llega como una descarga, es directo, urgente y desgarrador. El equilibrio entre lo frágil y lo épico es lo que vuelve a so afraid tan personal y que nos resuene tanto, porque todos hemos estado ahí.
Es una canción que no se rinde al abatimiento, sino que expone las grietas y gritar a través de ellas. Es como un recordatorio de que incluso en nuestros momentos más rotos, hay poder y esperanza en el ruido.
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