Una canción que nos recordará que la música es global y la mayoría de las veces, con un propósito comunitario. En un mundo sacudido por el aislamiento, la incertidumbre y el miedo, surgieron proyectos que nos demuestra que la música sigue siendo uno de los lenguajes más poderosos para que sanemos, nos unamos y tengamos esperanza tanto individual como comunitariamente. El tema nació en los momentos más duros de la pandemia, como testimonio de que la solidaridad, la resiliencia siguen moviendo acciones colectivas a gran escala.
Hay sonidos y voces multiculturales que celebran en colaboración; todas las voces se entrelazan desde distintos rincones del plantea con el solo propósito de hacernos ver que si todos estamos soñando con un lugar mejor, todos podemos (y deberíamos) ayudar a construirlo.
Vale totalmente la pena escuchar esta pieza impulsada por Hank Leo, director ejectutivo de una pequeña YMCA de NY y con la participación de grandes artistas como Liberty Devitto (exbaterista de Billy Joel), el Soweto Gospel Choir, Melba Moore y decenas de músicos y voluntarios más.
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