Con un título que rinde homenaje al clásico de Willie Nelson, Another Bloody Mary Morning captura a la perfección esa combinación de nostalgia, confusión y extraña claridad que solo ocurre cuando la noche se estira hasta el amanecer. Creada en las calles de noche de Nueva Orleans, justo antes de que la pandemia llegara a cambiarlo todo, este tema de country americano salió con la sensibilidad cruda de un diario íntimo y la textura polvorienta de una carretera del sur.
Musicalmente hablando, se mezcla la tradición con las confesiones; hay guitarras suaves y una voz sincera que no intenta disfrazar el cansancio, sino tomar inspiración y fuerza de él; además hay una atmósfera que se siente como un humo frío, a soledad y momentos no resueltos que aún atormentan. El relato detrás de la canción: una madrugada solitaria en una ciudad con energía extraña con un personaje que presiente que algo más grande se acerca, es reflejado en cada verso con una originalidad impactante.
La canción retrata el peso duro de estar vivos cuando todo se siente frágil y a punto de romperse. Es un country del bueno, de esos que devuelven el sentido y las ganas de vida.
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