Es bien sabido que el K-pop se reinventa constantemente, y esta vez, el artista emergente Tobias Freya aporta un estilo y voz única con ROCKSTAR, una canción que fusiona la intensidad sonora del rap con la estética pulida y cuidada del pop coreano. Con un beat oscuro y envolvente, el cantante nos sumerge en una narrativa cruda sobre el amor, la identidad y el costo de vivir como una estrella.
La canción retrata una versión moderna del arquetipo del rockstar como ídolo y como figura rota, que atrapada entre el glamour superficial y un vacío existencial profundo. “Loving me is suicide” y “I don’t know me” son frases que resuenan con fuerza, porque muestra una vulnerabilidad que se esconde bajo una fachada brillante. La producción es urbana, con versos rápidos y vocales suaves. Tobias se mueve con soltura entre el dolor y el deseo apasionado, haciendo de su tema algo más personal y relatable.
Sin duda, esta es una propuesta refrescante en el panorama de dicho estilo musical, en donde la actitud y la emoción se combinan con inteligencia y estilo.
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