Shybaby nos regala una canción cruda, pegajosa y peligrosamente lúcida. Nacida en la parte atrás de una camioneta, y con la mente flotando entre ironía, deseo y desorientación emocional, esta es una bomba escudada de lo mejor del indie pop rock que con su pulso confiada nos hará elevarnos sobre el caos con energía ruidosa y autodestructiva que nos hará sentirnos imparables y deseosos de ritmo.
Es un tema que se siente arriesgado y visceral, con un humor negro lleno de referencias culturales afiladas y un tono punk que no ocupa del escándalo para hacerse notar. La interpretación vocal aporta una estabilidad y firmeza que se siente que nos desafía a la vez que nos narra lo que podría ser un momento de desconexión y/o rendición tanto física como emocional que se tiene ante una relación que poco a poco se está desequilibrando, hay pura tensión y una vibra ambigua.
Un punk totalmente auténtico y grande en la extensión de la palabra; no vas a poder olvidar su tonada y sentimiento; agrégala desde ya a tus playlist.
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