Una canción que habla de desamor, pero no produce tristeza ni ganas de llorar. Una canción que muestra cómo aceptar la culpa con dignidad
Las canciones sobre rupturas amorosas suelen ser melancólicas, diseñadas para hacer llorar, sí o sí, al oyente. Es por eso que Frake es un tema que rompe esquemas y despierta asombro. Sí, Frake lleva implícita una historia de amor contrariado, con sus correspondientes víctima y victimario, como siempre que un corazón roto es el protagonista. Sin embargo, no te vas a encontrar con el acostumbrado lamento sollozante. Frake narra la historia desde el punto de vista del victimario, con dolor no dramatizado, con valentía y aceptación digna de la culpa. Nada de exclamaciones desgarradoras, nada de frases melosas ni gastados clichés.
La música, por su parte, completa el cuadro y el efecto deseado: Un ritmo rápido, irregular y fuerte, que aporta energía en lugar de provocar el desánimo propio de los temas de desamor. He disfrutado Frake por ser diferente, y me ha complacido ver la otra cara de las rupturas de pareja, sin ríos de lágrimas ni corazones estrujados.
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