Hay traiciones que gritan, y otras que se filtran en silencio hasta rompernos por dentro. La nueva canción de Lion Luciano explora esta forma y faceta de dolor con una delicadeza que inquieta; está envuelta en las atmósferas vibrantes del cloud hop. Lejos de lo estridente, el tema más bien avanza casi como una confesión en cámara lenta, en donde cada beat parece ser más pesado que el anterior.
El ritmo, es firme y etéreo, con bases lo-fi que parecen flotar en una base de hip hop suave, lo cual marca el pulso de una herida emocional que aún está abierta. Las melodías, que son casi susurradas, acompañan versos llenos de resignación, rabia y una brutal vulnerabilidad.
Esta canción te hará reconocer y nombrar el nudo que tienes en la garganta; el artista transforma la traición en una experiencia sonora introspectiva, íntima y perfectamente imperfecta. Aquí queda demostrado que este estilo de género no solo es su estética vaporosa, también puede significar una catarsis cruda y bella.
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