Acepta esta invitación con humor para cruzar fronteras del country, con una sonrisa que no se borrara ni cuando el último verso termine. Escrita a partir de una conversación casual, esta joya del dicho género tradicional con destellos contemporáneos, es capaza de captar el encanto del sur rural con un tono divertido y cómplice, como si nos estuviera invitando a su espacio sin tomárnoslo demasiado en serio y con la advertencia de que algo en ti va a cambiar una vez que te dejes llevar.
Probando suerte en el country, esta canción se desenvuelve alrededor de la observación de las cotidianidades ligeras y con humor de lo que significa "hacer verdadero country". La letra describe con cariño las tradiciones y clichés del estilo de vida rural del sur; sin llegar a ser burlón, nos cuenta sobre la excentricidad de los rituales del género; una impecable habilidad para reírse de sí mismo.
Si piensas que el country no es para ti, es casi seguro que esta canción te hará cambiar de opinión.
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