La canción Passport Baby se siente como una invitación descaradamente seductora a que lo dejes todo atrás y te lances a vivir. Con una fusión rica de funk, pop-rap y sensualidad tropical, la pista vibra con una energía relajada pero ambiciosa y se siente como un viaje espontáneo hacia lo desconocido y hacia el placer.
Desde el principio, Harry Gray combina el carisma, el ritmo y la generosidad, hablándole a una mujer que trabaja duro y merece más de lo que recibe. La propuesta que aquí se hace es simplemente olvidarse del estrés (aunque sea por unos minutos) y disfrutar del mundo sin culpa. Con referencias a playas con arena negra, villas privadas, fiestas tailandesas y brindis en Capri, el track nos retrata un mapa del deseo moderno.
Con un sonido groovy y funkie, y un flow que nos hace ir de lo romántico a lo atrevido sin darnos cuenta, y manteniendo un tono seductor y cómplice, esta fantasía sonora de escape emocional y físico te está invitando a celebrar y disfrutar sin explicaciones. Si necesitas una escapada, ya sabes en dónde encontrarla.
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