Después de un hiatus de 10 años, y ahora más sabio, acústico pero con el mismo espíritu melódico soul, ha regresado Ben Hayworth quien con su nueva canción Narrowboat, nos sumerge en una pieza indigna de indie folk acústico que flota entre la contemplación y la melancolía, inspirada en las vías fluviales históricas de Manchester. Esta pieza es una oda serena a la vida, la muerte y a los momentos tranquilos que encontramos en medio de ambos extremos.
Desde los primeros acordes de las cálidas guitarras y una voz suave del artista, nos transportaremos a la cubierta de un bote que ha llegado a la ciudad, ahí donde parece que el tiempo se detiene y cada suspiro nuestro tiene un peso y una razón espacial. Las letras son poéticas pero sencillas, que claro que se deslizan como el agua. Con ayuda de imágenes de tacaño, fuego y amor bajo cielos grises, se no pinta una escena donde la rutina se convierte en ritual y esa contención es un símbolo de estabilidad emocional.
Adéntrate a esta meditación en movimiento, que te llevará a un refugio sonoro en donde hay introspección y que nos confirma que a veces, lo más profundo en realidad está flotando en la superficie.
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