En el alt country, la fuerza de una canción no siempre viene del volumen, sino de la fuerza con la narra las verdades de la vida; Waiting on a Sunday no necesitó de mucho para llegarnos al alma. Un tema que puso en palabras lo que muchas personas vivimos el silencio: la lucha diaria, la decepción y esa esperanza que se niega a morir.
Sin necesidad de artificios, con el apoyo de una instrumentación sencilla como una guitarra acústica honesta y bien colocada y una voz serena que nos canta sobre una historia universal; más un enfoque lírico introspectivo por una producción moderna, se convierte en una entrega con aura moderna de lo mejor del alt country contemporáneo pero con las influencias claras, firmes y honradas del género americano.
Esta inspirada en la figura de una mujer trabajadora que atraviesa un divorcio mientras cría a sus hijos sin apoyo alguno. Al ser un retrato crudo y realista de la resistencia esperanzadora silenciosa, es una pieza que no te dejará solo, ni en los malos ni en los buenos momentos.
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