Con una instrumentación delicada, casi minimalista, y sumando una melodía que parece que flota mientras avanza poco a poco, la canción te invita a detenerte para sentir como cada nota conecta con cada una de nuestras emociones. La entrega vocal es suave y cercana, que nos lleva por un viaje de introspección, cuyo pico de intensidad es al rededor de la mitad de la canción, donde un cambio en la atmósfera le da más textura y profundidad, dejando que el paisaje emocional cobre nueva vida.
Si quieres escuchar música que te haga disfrutar del presente con calma; esta banda está demostrando un control admirable del espacio, tiempo y emoción, dándonos la oportunidad de vivir y disfrutar -en el momento-. Los márgenes del sonido se extienden y te invitan a conocerlos.
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