Si estás buscando una canción que sea perfecta para quienes están buscando una pieza que no sólo suene bonito, sino que se sientan como un acompañamiento en procesos internos. Es la ideal para aquellos que alguna vez se han ido de algún lugar (o persona) y se encontraron a si mismos en ese retorno. Porque recuerda, siempre existe un camino, de vuelta y de ida... a donde lo desees.
Una joya de folk pop honesto que se apoya en una guitarra ligera y acordes envolventes, y una batería que aunque no se percibe potente estruendosa, al estar en una canción de este estilo, es la protagonista de la pieza, que acompaña con una calma melancólica, donde cada beat se siente como si estuviera cargado de todo eso que no se dijo a tiempo, o de eso que pudo ser pero no fue.
Lo que la hace especial, sin duda es la sinceridad emocional que va cobrando fuerza poco a poco conforme la canción avanza: los sonidos crecen y se intensifican, lo que provoca que la letra y mensaje como tal, impacte más al oyente.
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