Una canción honesta e íntima que acertó de increíble manera al plasmar lo desgarrador que puede llegar a ser estar en una relación tóxica en donde se vive en un constante caos emocional; es una entrega que no tiene desperdicio y que demuestra que éste arte siempre será un excelente vehículo para poder expresar todo lo que las personas sentimos y experimentamos.
Las voces del dúo en Sandals es alucinante; se percibe desgarradora y melancólica, lo cual aporta una porción extra de vulnerabilidad a la canción y vibra que se construye conforme el público la va escuchando. Indudablemente el trabajo vocal es lo que tiene el protagonismo en ésta ocasión, y los artistas logran hacer sentir como si cada palabra fuera un grito ahogado buscando entendimiento y compasión en medio de la tormenta emocional que se atraviesa en una relación donde la culpa parece recaer siempre sobre ti, aunque no entiendas el motivo.
La canción mantiene una energía y profundidad constante, lo que hace más sencillo que conecte con el oyente y éste pueda unirse al viaje sonoro de desespero pero al mismo tiempo lleno de calma. Toda esta experiencia es imperdible.
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