Un tema que no necesita explicaciones complejas ni relleno de metáforas para atraparte. Lo que te enganchará será la vibra, su ritmo bien construido y su letra con chispa. Una nueva entrega de dance pop cuya letra explora la tensión sexual con desenfado, cinismo, humor y un groove imperdible.
Desde un inicio, la pieza logra colocarte en y generarte las sensaciones correctas, con ayuda de sintetizadores suaves, una base relajada pero constante, más una melodía vocal que seduce y se adueñará de tu cabeza sin pedirte permiso. Es de esas canciones que su intención principal no es impactarte con energía densa, sino convertirse en un vehículo sonoro para que puedas fluir junto con ella.
Lo interesante de ésta composición es cómo logra relajar y activar al mismo tiempo; no es una canción que se sienta invasiva o agresiva de alguna manera, pero tiene ese tipo de ritmo que no permite que te quedes quieto; tampoco te ruega por atención, pero igual te atrapa y no te suelta. Es una producción y canción total que no evidencia el esfuerzo que tiene por impresionar, y es justo por eso que lo logra.
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